Prometeo
"En mis propias manos porté la libertad, el fuego de la historia, lo que nunca obtuvo un mortal. Esculpí vida en la tierra y le di al primer hombre la existencia. Tracé una línea en un punto determinado, rompí las reglas por los dioses impuestas, no me doblegué por mis ideales, me dejé llevar por mi justicia y mi dignidad; prendí mi antorcha y os di más de lo que jamás merecisteis. Y ahora estoy pagando con mil años de agonía, con la misma condena día tras día.
Cada amanecer se repite la misma historia: mi hígado se descompone, picoteado por el pájaro de la violencia. Sabéis de sobra que estoy muriendo por haberos infundido el corazón y el sentimiento. Sin mi fuego, sin mi melancolía, sin mis ganas de llenaros de vida no seriais lo que a partir de hoy seréis hasta el final de vuestros dias.
He desatado la furia de los dioses, imponiendo mi voluntad por proteger a esta maldita humanidad, pagué por vosotros pensando que seriais hombres justos, hombres sin violencia, humanos entre fieras.... Deposité mi confianza en quien no debí depositarla."
Míriam Rodríguez Fuentes